28.3.10

Por la pluralidad.

México es de realidades dispares --un mosaico hermoso, inquieto, exigente. Por ello preocupa que tratemos de orientarlo mediante propuestas reductivas, simplificadoras, que benefician a minorías, como aquéllas que pugnan por construir mayorías artificiales en el Congreso, argumentando la necesidad de un Estado eficiente.

A mi parecer dicha propuesta pone en riesgo la pluralidad del Congreso, y la vida democrática misma del país. Se pretende hacer a un lado a los distintos, a los ciudadanos imaginarios –citando a Escalante, ya que sus exigencias –y sus conductas, no pertenecen a la modernidad, no congenian con el México que queremos que sea. Se dice que la urgencia reformatoria precisa eficiencia, cambiar lo que sea necesario, hacer a un lado los obstáculos. Y cimentados en esa lógica, y con ese trasfondo, hay quienes pretenden implementar reglas que consigan una mayoría parlamentaria que acompañe al ejecutivo.

Esa mayoría parlamentaria significa menos diversidad de interlocutores, eliminación de contrapesos, y el consecuente dialogo de iguales, para que los consensos fluyan blandito. El resultismo como argumento beatificador es cortina de humo, que tiñe y engaña. Porque si nuestra lucha democrática ha sido azarosa, la contrapropuesta abona ruido a una transición tambaleante e inacabada. A mi parecer se pretenden cooptar las herramientas para que, desde una cúpula cerrada, se defina el qué, el cómo, el hacia donde futuro. Con un argumento de eficacia, de logros, al conseguir des-consiguen: esbozándose entonces el regreso a la dictadura perfecta (el baile de la nostálgica añoranza).

Con pragmatismo (¿o podríamos llamarlo cinismo?), se ha llegado al extremo de proponer que, una vez que un parlamento con mayorías avance con las reformas estructurales, la ciudadanía pueda optar por regresar a la normalidad pluralista (decidir, en elecciones intermedias, una conformación parlamentaria distinta). Es decir: se cierra la puerta ahora a los que estorban, y se ofrece la posibilidad de abrirla después, una vez que se haya decidido lo importante. Una sobada de lomo para que se estén tranquilos. La propuesta denota un crudo claudicar a priori, la aceptación expresa de que en la actual coyuntura es improbable la negociación política exitosa: las puertas están cerradas: los puentes quemados: nada más por hacer para la reactivación, salvo el retroceder democrático. Y así, quienes se visualizan detentando el poder en el futuro, quieren solucionar, con parches a la medida, la circunstancia del Congreso empantanado. Darle la vuelta al tema sin atacar el centro, que significa un análisis a conciencia de las causas de la parálisis.

Ante la situación actual, ante las voces que piden mayoría a costa de pluralismo, vale cuestionarnos el origen de nuestra parálisis. No creo que gobernabilidad signifique legislaciones aprobadas, sino congruencia entre mayorías institucionales y mayorías sociales, debate abierto, consenso en lo posible. No se está pudiendo conversar en México. Los golpes contra el pluralismo van de la mano del resquebrajamiento y desprestigio de la izquierda mexicana, de todos aquellos que defienden otro tipo de causas. Denostados y desprestigiados, la campaña mediática desplaza al rijoso, al distinto, a las otras voces. Un gran drama de este país es que algunas clases consideren naco al diputado de la camisa amarilla. Viéndonos a distinta altura nunca conversar podremos. De allí la intención tan burda y pragmática de borrar democracia, para tomar las decisiones solos.

21.3.10

Espejo

Ora sí que no es de a gratis estar en hoyo profundo, con el agua hasta el cuello, en esta tierra de colosales mentirosos, de desorganizados a ultranza, de egoístas desnudados por la inseguridad que carcome, saboteadores de éxitos ajenos, machos vende patrias, chovinistas y maquilladores compulsivos de libros de texto, fanfarrias y catafixias que adornan el altar del todopoderoso, donde un logro mayor es alcanzar anhelos de la mano de chabelo, auto engañados todos por la dadiva o complacencia, ansiosos de pertenecer, aunque sea de inercia, al influjo parco, erudito e informado de los noticieros de toda la vida.

Estamos como estamos por la mierda que en nuestra ignorancia aguantamos a cucharadas: lo que nos venden como verdad: el pescuezo sometido y la cabeza gacha. Por ignorar en esencia lo que ata o libera, aquello que nos tiene de polvo hasta las narices, la componenda con el compadrito que recién consiguió el orgulloso hueso, que arremangándose se moja los bigotes acicalándose de polvoreadas por lo que se echará al plato, compartirá un Merlot Sauvignon Blanc, así, pronunciándolo muy afrancesado, para que todos sepan de sus viajes, sus viáticos, que ya trepó el escalafón, que anda al mismo nivel de los pandrosos hace-cine que son nalga encuerada con sus creaciones de risotada fácil, a la par de vedettes en decadencia que al brazo de políticos encumbrados generan el delirio del respetable, multiplicados, magnificados, perfeccionados por la caja televisora vende-patrias-aniquila-intelectos-genera-idiotas, la pájara peggy y todos sus polivoces, la imaginaria de siempre que engañando continuamente parece no agotarse.

Pero no señores, estémonos quietos, y veámonos al espejo: nuestro desprecio por el otro flota en el aire, el sospechosísimo ante todo lo que diga unámonos. Mejor solos y en declive cubiertos de lodo. Destruyendo playas, llenándolas de basura, sumidos hasta el cogote de desequilibrios ecológicos, ignorancia brutal que transfiere las arenas, saqueadores de arqueología, incendiarios de guarderías, el billete a la capital y es para pocos, y así seguimos, en el vacio transitar de todos los despertares, conformándonos con satisfacciones a medias, aguantando bofetadas por los siglos de los siglos, y después a lo que sigue en la soledad de siempre. No de a gratis tenemos los índices mundiales más altos de eyaculación precoz. Egoístas de beneficio propio nada en pareja funciona, solo el ojo blanco el mío a la hora del chisguetazo.

Negados para la solidaridad salvo en ocasiones extremas, egoístas ladinos con mascaras a más no poder, anhelando un difuso destino manifiesto, que nuestra raza cósmica se asome y decante, fanáticos estériles de futbolistas descoloridos, impulsivos amantes de la isla del padre, brisas californianas, el spa rejuvenecedor, el objeto innecesario, encopetados preocupados por uniformar al servicio domestico, voces incoherentes defendiendo curas pedófilos, la misa del domingo, bebedores anónimos de cerveza desperdiciada, ingratos viernes de oportunidades perdidas, carcajada fácil y nulo rigor, doble voz, doble lenguaje, mínimo esfuerzo, tirar por la ventana la basura sin que cueste trabajo, menta madres desde el claxon al que hizo bien las cosas. Así, capados por nuestra historia, llenos de mascaras, lambe-huevos insólitos porque así nos lo impusieron, desde el tlatoani, desde el virrey, anquilosado lenguaje revolucionario de liderazgos que añoramos nos regrese al camino de la cordura, corruptos lacónicos hipócritas a más no poder, puritanos homofóbicos reprimidos a consta de no ser, vicios generales como espejo de descomposición compleja que nos invade y nos somete.

¿Dónde estamos, cual es nuestro destino? --podríamos preguntarnos. ¿Cuál es nuestro ser o idiosincrasia? ¿O es que únicamente somos uno más en permanente mutación? Una vorágine de yuxtapuestos rostros sin cohesión alguna, cuya unidad no va a ninguna parte, no tiene destino que perdure, nada que nos una más allá de los tres colores obligados, transitando como cualquiera sin solidaridad al prójimo, escupiendo al jodido, cerrando los ojos al semáforo y solo por la ventanilla desperdigar monedillas, y lo demás no importa porque hay que seguir tranzando, que se joda el otro e incluso el país, porque su significado ignoramos, ni sabemos si existe, y solo atestiguamos tierra, un montonal de mierda, y algunas cuantas miradas preocupadas, o que dicen estarlo, desde una falta de rigor muy nuestra.

14.3.10

Buscando Soluciones

A continuación un listado de respuestas, de personas diversas, a la pregunta ¿dónde crees que está la solución a los problemas actuales?:
1. La solución a largo plazo está en nosotros mismos, en las familias, en la educación. Debemos ocuparnos de educar a nuestros hijos de manera consciente y honrada, debemos darles las armas para salir adelante de forma honesta. Esto solo se logra con mayor enfoque en las familias, pues son los niños o jóvenes provenientes de familias disfuncionales los que delinquen y corrompen a su alrededor.
2. Mayor industria y fuentes de empleo resultan en mejores salarios y mayores oportunidades. Resultan en familias mejor atendidas, con menos problemas, menos tentaciones y por ende mejor educación (de hogar y de escuela).
3. Mejorar la policía, unificación de los diferentes niveles (Municipal, estatal y federal). Profesionalización, debemos lograr que sea un trabajo que muchos quieran hacer, bien pagado, y no por las oportunidades de extorsionar o abusar de la gente.
4. Si lo supiera no estaría aquí!! je je.
5. Algunas ideas: mejor educación, más espacios públicos para jóvenes, más oportunidades de esparcimiento sano (deportes, canchas, parques, etc.) para niños y jóvenes, más actividades culturales, mayor promoción de empleo sobre todo para jóvenes y adultos jóvenes, más prevención de la violencia intrafamiliar, más concientización y sobre todo, mayor participación ciudadana SIN tintes políticos y por el bien de la comunidad.
6. Educación, oportunidades de trabajo.
7. Suena a un conjunto de frases trilladas y descoloridas por el uso sin efecto, pero...creando conciencia y aprendiendo a valorar lo que se nos ha estado yendo.
8. En la educación, la familia, y la participación ciudadana.
9. En la educación, empezando desde la casa, los padres con nuestros hijos, poniendo el ejemplo. En las escuelas, educando BIEN, teniendo BUENOS maestros. No maestros flojos, sindicalizados que se rigen bajo la ley del mínimo esfuerzo y dejan pasar a lo mejor actitudes que se pueden detectar a muy temprana edad. En cuanto a las autoridades, se deben de crear más espacios de esparcimiento, que se fomente la creatividad de los niños y jóvenes, en donde puedan hacer ejercicio, acudir a eventos culturales, leer, abrir sus horizontes.
10. Legalización de las drogas.
11. Cambiar la cultura de la corrupción y la impunidad por un nuevo paradigma educativo. Si lo hacemos y empezamos, tardaremos de 15 a 20 años en revertir las cosas.
12. En la familia, en los círculos sociales cercanos conformados para la convivencia, en empezar a instalar nuevas formas de educación para con los hijos y entre la misma sociedad y en que la economía regional debe de tener una nueva dinámica de remuneración y desarrollo.
13. En primer lugar, la aplicación de la ley y que se acabe la impunidad. Después, el cambio de leyes para que sea más fácil hacer que esa gentuza cumpla sus condenas.
14. En cada uno de nosotros. Partimos del ser individual. Debemos de buscar ayudas, formas de ser personas más autenticas, es preciso que todos tengamos la capacidad de descubrir nuestro poder creador, todos somos seres de luz y la tarea es de cada uno lo sepamos y lo descubramos, no allá afuera sino dentro de nosotros.
15. En la participación de la gente, en el trabajo honesto de las autoridades, en la aplicación de las leyes, en la legalización de la marihuana.
16. En cada uno de los ciudadanos, en el robustecimiento de los núcleos familiares y sociales y en buena parte en quienes elegimos para puestos de representación popular.
17. Pues creo que tiene que ver con la corrupción y la impunidad si se aplicaran las leyes como debe de ser si no existieran los sobornos, como es posible que desde las cárceles sigan operando las bandas eso me parece increíble.
18. En la espiritualidad, no hay nada que Dios no pueda resolver.
19. En los valores que se les inculca a los hijos y el ejemplo que dé uno como padre.
20. En el gobierno, como es posible que ganen lo que ganan y no hagan nada deberían de recibir la mitad de su sueldo y la otra mitad dársela o invertirla en educación y en el campo, pero sé que son sueños.
21. Legalizando algunas drogas y depurando las fuerzas policiales, entrenamiento más exigente y un sueldo muy digno a cada policía.

¿Cae usted en cuenta en que gran parte de las respuestas se refieren al problema educativo?

Como no va a ser, si la carencia es palpable en el sistema educativo del Estado: el 98% del presupuesto educativo se “pierde” en gasto corriente. Únicamente el 2% se destina a inversión, a programas de innovación, a reformas curriculares, a proyectos nuevos distintos a la cobertura formal de educación.

Como no va a ser, si la carencia es palpable en el sistema educativo del Estado: Únicamente un aproximado del 65% de la hora clase se cubre. El 35% restante no desarrolla actividades pedagógicas, sino que se pierde en el pase de lista, en distracciones o llamados de atención, en trámites administrativos del maestro o, pragmáticamente, en permisos remunerados del personal docente haciendo actividades políticas desde el sindicato. Son más de 20 minutos promedio por hora lo que los niños pierden. ¿No le parece a usted esto en realidad dramático?

7.3.10

Adios a los Guetos

La vida sin sobresaltos era hija del provincianismo. La época moderna es de cambios súbitos, y la letanía de entonces se fue para siempre. Nuestras sociedades de ahora, más plurales y diversas, denotan la inserción de México a la globalidad, la creciente movilidad de personas, el incremento de la tasa de urbanización, las hondas crisis económicas, la desigualdad atroz, los vicios desde/hacia el gobierno. Nuestro entorno, como todo en el mundo, es un todo cambiante.

Vivimos ahora en ciudades en constante proceso de transformación, donde incluso nuestra propia identidad cambia, nuestra idea del yo, nuestra subjetividad. Sociedades que de pronto despiertan diferentes --no mejores, ni peores: al fin de cuentas la historia no es necesariamente un camino lineal hacia el progreso. Ciudades que experimentan dinámicas complejas, multitud de intereses que abren nuevas oportunidades económicas, opciones nuevas para discurrir socialmente en la diversidad, pero que a su vez trastocan la convivencia tradicional, vuelven retadora la gobernabilidad, desorientan el estar pacífico de todos los habitantes. En suma, realidades que vuelven complejo el estar, el entender. Ahora, el ciudadano de a pie camina nocturno y solitario, por las mismas calles con otras fachadas, por las mismas esquinas con otros ritmos, y desconcertado intenta descifrar su nuevo entorno.

Nuestros jóvenes, los ciudadanos del mañana, están en posición frágil en los esfuerzos por descifrarnos, por replantearnos. En las sociedades modernas los adolecentes flotan en dos mundos: a menudo intentan comportarse como adultos, pero también se les trata como niños. Viven entre la niñez y la edad adulta, e inmersos en un cambio que no entienden, se desorientan. Racionalizar ahora entre los jóvenes la compleja situación del país es toral, y labor familiar, eminentemente. Al margen de perspectivas particulares, considero en lo general que no debe hablárseles desde el miedo, desde la incertidumbre, con mensajes ambiguos, parciales, o desde el sillón de la penumbra mal informada. La realidad debe explicárseles con todas las letras, sus retos, vicios, pero principalmente sus oportunidades, y sus obligaciones.

¿Qué tipo de mexicanos queremos mañana? Yo los quiero preparados técnicamente para la modernidad, pero principalmente con herramientas y sensibilidad para entender y juzgar la falaz democracia que esta oligarquía nos vende. Que tengan capacidad –cuando les toque, de aportar articuladamente para cambiar el status quo. Confrontémoslos desde ahora con el país injusto. Sin cerrarles los ojos. De lo contrario estamos irremediablemente condenados a seguir como estamos.

Debo insistir en la importancia de racionalizar en nuestros jóvenes la actual coyuntura, en forma tajante, como si fuera bistec de carne fresca en la cara. De nada sirve hablar desde un norte moral nacido del ostracismo. Ni desde las ataduras pasadas, o realidades desvanecidas que ya no pueden ser. El provincialismo de sus padres ya no es el de ellos. Su madurar será más temprano. Su sonrisa tal vez más efímera. Pero así es la realidad, y los cambios sociales son una consecuencia lógica e irreversible. Esta época moderna, apenas pequeña fracción de la historia humana, ha presenciado cambios trascendentes, y el ritmo de éstos continuará acelerándose. Es vital que nuestros jóvenes estén preparados –en todos los sentidos, para leer continuamente el presente, y reencausar sus fuerzas en consecuencia. Cuanto lamento las deficiencias del sistema educativo mexicano. Una distracción, un parpadeo siquiera, y podríamos hablar de una generación perdida.

Sin embargo, no dejemos en nuestras casas que nuestros chavos se duerman. Que las bofetadas de lo que ocurre no los paralice. Insisto: saquémoslos a la calle, que convivan con el otro, que interactúen en su juventud, formativamente. Exijamos a la autoridad espacios, programas, esfuerzos para hacerlo. De lo contrario, nuestras generaciones futuras, que ahora crecen en pequeños guetos protegidos, miedosos, replegados, estarán destinadas a concebir la ciudad (a la ciudadanía en su conjunto) como una simple suma de elementos aislados, independientes, que solo se unen por las vías de los automóviles.
http://bit.ly/d05lHZ Articulo impreso

¿dónde colocarnos?

Ese gordo locuaz es un tipo pragmático sin duda, un parlanchin insostenible al que he llegado a querer. Un llavero de cadena apenas se le asoma de lado, como si fuera el catrín melancólico de aquéllas épocas, pantalón desfajado es proemio de conversación desenfadada. Tiene las ideas claras, y eso le respeto. Habla tan rápido, que sus palabras siempre tratan de alcanzar el pensamiento.

La izquierda no va a llegar –me dice, porque México tiene que balancearse entre la derecha y la izquierda, tiene que ser medio, sin volverse radical, porque te vuelves extremista y después ultraderecha. Así no funciona el país. Eso el pueblo no lo aguanta.

Yo lo escucho: una voz chillona y una media sonrisa que encuadra una mazorca amarillenta. Es ya la media noche. Yo lo observo terminar las oraciones con un aire de suficiencia que lo infla, en serio, casi casi a los límites de flotar.

Hace rato hablabas de $5,000 pesos por cabeza --le digo, ¿estabas proponiendo un gobierno paternalista?

Y allí, sin voltear, se arranca derechito: El gobierno no va a ser paternalista. Simplemente va a dar a la gente, a la sociedad en su conjunto, las facilidades de cómo vivir, como mantenerse, como crear oportunidades para que la gente pueda desarrollarse, que no se queden viendo a los demás, que sean también participes de lo que está sucediendo en el mundo. El mundo cambia y tiene que crecer. Hay que enseñar a la gente a leer y escribir primero. Después dar las computadores, dar los medios, darles la oportunidad para crecer. Pero primero aprender a leer y a escribir. ¿De que te sirve el internet si no sabes leer y escribir?

Y si hablamos de educación, no sirve estar dando de gritos y crucificando y reprobando al sindicato de maestros y su actual dirigencia. Al sindicalismo mexicano no lo puedes quitar, lo tienes que renovar (dice enfático, silaba por silaba: re-no-var), porque ese sindicalismo sostiene la estructura económica y social de México. Recordemos que la mujer más poderosa de este país es la que maneja a todos los políticos, la que organiza los grupos, los bandos, ella es el Fidel Velázquez actual. Y con ella tenemos que acostarnos.

Y eso no podría ser negativo, al contrario. Eso funciona, eso da estabilidad. Los países tienen que tener líderes, tienen que haber grupos que organicen. Si no te organizas, no tienes estructura. Ese es el problema del PAN, que no ha podido crecer lo que ha debido crecer en sus oportunidades, porque le ha faltado construir bases. La ñoñocracia no aterriza y no se arremanga y no es pueblo. ¿Solo 5,000 miembros inscritos en el Distrito Federal, cuando hay 22 millones en el área urbana? ¿Sólo 5,000 miembros? El PAN no existe.

Lamento no haberle pedido la fuente de los 5,000 miembros, para verificarlo. Pero, como es su costumbre, cierra la frase sonriendo, y después vuelve, introspectivo:

Es allí donde debemos colocarnos. Economía de centro, liberalizada y moderna, que dé oportunidades y educación a la gente, y donde el control y las estructura sea férrea. Y de allí para adelante. Al cabo confianza siempre va a haber, porque la creatividad de la gente existe. A la gente solo le tienes que dar las oportunidades, eso es todo. Los poderosos tienen que bajarse a la realidad, no se pueden quedar arriba. Tienen que ceder los monopolios y los grupos de poder. Darles oportunidad a los demás. No todo en unas cuantas manos concentradas. Porque si no esto no aguanta.

Y así es como yo lo veo –me dice, despidiéndose con una sonrisa. Me tengo que ir. Es tarde. Y me está esperando una señora que recién conocí, y que tiene unas pestañitas tan largas que parecen de jirafa.