5.12.10

Las Palabras Hermano

Wordle: Las Palabras Hermano

Wordle: Las Palabras Hermano

Wordle: Las Palabras Hermano

Wordle: Las Palabras Hermano

Las palabras hermano. ¡Solo ellas! Se posan escalonadas, ordenadas por la puntuación, y, como consortes de un festín autosuficiente, van explorando entre párrafos el engrudo de nuestros requiebros.

Aquí hermano… detengámonos a sombrear un rato, hemos caminado mucho, acostémonos allí --¡vente!, aunque sea en la tierra bajo ese ramaje… abrámosle los ojos solo a este momento.

Te invito a que olvidemos por un instante las muertes y el dolor que nos ha acompañado: o incluso el frescor hiriente de tiempos buenos. Olvidemos todo. Corramos la cortina también a la promesa de encontrar lo que siempre hemos buscado. Borremos los tiempos de la calle Londres, donde nuestros pies se quemaban en el pavimento hirviente en mil novecientos ochenta y dos. El tres veinticinco cero cero que aprendimos a marcar. Los descampados de beisbol que nos construía mi padre. Olvidemos incluso estas palabras hermano, que escalonadas hablan de lo que fuimos y seremos, y coloquémonos justo aquí, en esta sombra: en la soledad apenas de estos hombres que el correr de tiempo ha construido.

Anda, sentémonos. La tarde es fresca ¡y, fíjate!, allá, a la izquierda, esos mezquites que apenas mueve el viento, son como puntiagudas espinas flotando en la marea del desierto.

¿Te gustan? A mí me recuerdan algo.

Como cansa a veces toda esta búsqueda de significados. ¿No es cierto, hermano?

Que si son cuarenta, o cincuenta, sesenta y cinco o ochenta años los que me alcancen. ¿Qué importa? ¿Qué falta, hermano? Aquí hay viento y atardecerá pronto. Tal vez debamos apurarnos. Aunque eso también podría terminar significando cualquier cosa. Se abren y se cierran las puertas, y después solos, y después desconsolados. ¿No es cierto? Es como estar aquí con las manos en la cara tratando de sacar estas letras. Aquí esforzándome por una razón que ignoro, y las palabras tatuando de tinta el papel, con una tersura muy delgada, un desmembrarse del cuerpo, un Cádiz de cera. Yo me conformo por lo menos si un significado oculto brota de estas letras.

Acércate… déjame ver tu cara… un poco más….

Veo tus ojos aun jóvenes, y, marcado allí, en tu mirada, lo que fuimos y seremos.

Pero no se que más decirte hermano, y quisiera que las palabras fluyeran solas. Que rompieran el hábito costumbrista de ocultar llagas y piel a los ojos extraños.

Fíjate, a veces trato de juntar las manos, así, veme, como si moldearan una esfera de aire, y, asomado a la oscuridad vacía de ese hueco, me sorprendo buscando los huevos moteados que bajábamos de los nidos, en los nogales del abuelo, trepándonos temblorosos en sus copas entre los graznidos de los Chanates.

¿Me entiendes? ¡Aun ahora busco en ese hueco de aire!

¿Acaso soy el único hermano?

Pero vamos, no nos distraigamos más, sigamos caminando. No debemos llegar tarde.